Las
creencias se adecúan a las
dinámicas que
precisamos establecer
a nivel
emocional. Esas dinámicas
por su parte
son casi perpetuas porque
en lo
esencial están inscriptas
en cierta
historia y la historia resulta
un fondo
determinante a la hora de
presentar lo
que ocurre.
Así, lo que
acontece responde
a cierta
historia que de forma
también dinámica
va adaptándose
aunque
manteniendo siempre
un argumento
que es como un
tronco madre
que crece muy lento
y que contiene
no las creencias fundamentales que nos
no las creencias fundamentales que nos
determinan, sino más bien
las dinámicas que precisamos
y que de acuerdo a las características que tienen
las dinámicas que precisamos
y que de acuerdo a las características que tienen
formulan un
tipo de sostén
(el que le brindan
las creencias).
Las
creencias entonces
funcionan
como herramientas
y no tanto
como realidades internas.
2 comentarios:
muy nitzscheano este escrito....
muy nitzscheano
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