El arte del diseño
y el arte de tantas cosas.
Esa casa color salmón estaba
en un cuadro que se vendió hace un tiempo
sin que yo siquiera me entere.
Y para cuando me enteré, hace unos meses,
era tarde para buscarlo
Y ahora lo tendrá un comprador feliz
que lo disfrutará en su living diminuto,
o tal vez mediano, o puede ser que inmenso,
donde una familia, o él, pasarán quién sabe
cada cuántas veces por ese cuadro,
y lo verán algunas veces, y otras no,
y estará así hasta que algún día
alguna vez, no sabemos cuándo,
pasará a otras, quién sabe
si agradecidas, manos.
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