Amanece y es raro
uno se activa en su propio lenguaje
recuerda sus padecimientos y así
se ubica en una realidad más bien supuesta
o tal vez buscada no sabemos para qué.
Tal vez para las simples iluminaciones
que ocurren muy de tanto en tanto
y con suerte. Como la vez que vi
hace poco esa Santa Rita tan grande
sobre una casa tan chica.
jueves, 7 de agosto de 2014
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