La noche estrellada como cuando
había una familia alrededor del fuego
y la comida, ordenada sobre la mesa,
era el principio de un río donde
uno se sentaba a nadar y a la vez a
tomar y a comer, es decir
los manjares era lo mismo
que el placer del agua cuando fluye
por el cuerpo y lo calienta,
y todo bajo montones de estrellas.
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