domingo, 17 de enero de 2016

Estado del tiempo

Una carga me comprime hasta un punto
que me eleva de donde estoy obligado a vivir
como un pájarito que recorre las ramas de un árbol
del que ignora el nombre.

Las plantas por todos lados crecen
las aves carroñeras siguen como siempre
y los cementerios reciben gente apesadumbrada

por las pérdidas.

No hay comentarios:

La historia era cierta

    Caía el sol. Hablaban  de lo lindo que sería ver  un faro a lo lejos.  Una gaviota, al ras del agua,  enfrentaba el viento.   Contaron l...