Leía la claridad, la simpleza y por lo tanto la verdad
que hay en los relatos de Damián y pensaba en el
que hay en los relatos de Damián y pensaba en el
agradecimiento. En la forma que tantas personas
me han enseñado a pensar
y a expresarme para estar mejor.
y a expresarme para estar mejor.
Tal vez la celebración más fuerte que hay.
Y pensaba en cómo yo había fallado
Y pensaba en cómo yo había fallado
-no sé bien por qué-, desde chico, en agradecer
lo que de tantas maneras tenía delante.
Y me di cuenta de que esa operación tan importante,
con su ausencia, me había privado de estar en paz
en un balcón que da a una calle
demasiado transitada pero con bellas plantas.
con su ausencia, me había privado de estar en paz
en un balcón que da a una calle
demasiado transitada pero con bellas plantas.
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