Ella se alza espectacular como una
sandía consumiéndose por el frío
de hielos que la recubren en una olla
inmensa al borde de una pileta
situada en un lugar pletórico
de bananeros y árboles de café.
Estuve por varios barrios ayer. En realidad, debo explicarme mejor: primero fui a nadar a mi club cerca del río y disfruté bajo un sol tod...