sábado, 16 de julio de 2016

Las maneras


Vuelta por la antigua calle de siempre
y después un poco de charla con un portero,
con cualidad de líder, que trabaja en un edificio vecino.
Y más tarde, el paseo con mi hijo y la perra, y las jóvenes mujeres
atractivas y renuentes que pasan, y los jóvenes vagabundos,
cerca de los basureros, que te piden algo, y los turistas
que salen del hotel rutilante en busca de más cosas.

Me detengo a ver unos cuadros en una galería.
Busco algo que me aleje de esos sentimientos trágicos
que no sé muy bien a qué responden.

Siempre pensé que una respuesta certera
podría desarmarlos. Ahora no pretendo tanto.



No hay comentarios:

La historia era cierta

    Caía el sol. Hablaban  de lo lindo que sería ver  un faro a lo lejos.  Una gaviota, al ras del agua,  enfrentaba el viento.   Contaron l...