Ese mañana soñó
que las cosas no
necesitaban ser dichas
y que la fuerza podría
entrelazarse al fin
hasta lograr una comunión
en donde la serenidad
estaría
más allá de los hechos.
En la orilla, veías el mar a la espera de una tormenta mientras tus hijos jugaban a un costado. Pensabas en tu padre y en sus éxitos. ...
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