jueves, 1 de noviembre de 2018

Ríos, mares y lagos

Ese modo de entrega, el de los Santos,
el brindarse al otro, modos también de ejercer
cierto poder. Y lo mismo nuestras acciones.
Una y otra vez, aparecen las potencias que rondan
dinámicas que nacen, circulan y mueren.
Estrellas y también planetas expuestos a los segundos.
No hay más que alzar la vista, ver en el negro
energías que amplían capacidades,
notar los constantes cambios.

Un esquema fijo en nosotros es una utopía.
Y sin embargo es la fuente principal de nuestros empeños.
Seguridad, tiempo, placer garantizado. Deberíamos buscar
la inevitable versatilidad en eso que nos mueve.
Como los ríos, mares y lagos.

No hay comentarios:

A un costado de los silos

  Ese día estábamos en la orilla del río a un costado de los silos, justo en la curva donde se ven unos juncos. En las cúpulas de chapa unas...