lunes, 18 de marzo de 2019

Ahora mi pulso

Ahora mi pulso se volverá amable y tranquilo,
una rosa blanca que se deleita con el rocío,
y esas cosas que tienen la forma
de máscaras africanas colgadas
de una pared con humedades,
se irán esfumando como les pasa
a esas fotos antiguas, que ahora nadie mira,
porque su imagen perdió el encanto
que te otorga el convocar a los otros.

Y dormiré en paz
acunado por sensaciones de amor
que otros tuvieron y por arte de magia
dejaron a mi lado.

No hay comentarios:

En la tierra helada

  Pero a los pocos días, andando por el jardín de tu casa, pisé unas hormigas y aparecieron de nuevo las tragedias que podrían tocarme en la...