La disposición para adentrarnos en vetas, caminos y secuencias, ensayos que realiza la mente, tal vez lo más pequeño y potente de ella, su función más íntima y valiosa -que no todos los seres humanos disponen en igual medida-.
Ella, que es capaz de tomar las secuencias, no ya de su propio pensamiento, sino de los devenires del mundo, esos que entrelazan las cosas y crean realidades, las más profundas, las que van como ríos de lava invisibles por el espacio y determinan la forma de los acontecimientos. El molde creativo del universo.
Sí, la inspiración a veces puede captar eso: pequeños atisbos de un algo -como ella inmaterial- pero mucho más grande.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De pronto
De pronto, todo en mi vida era perfecto. O tal vez, ideal en el sentido de que era todo lo que debía ser. Y cuando digo todo, hablo tambié...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
-
Y desmoronado como estaba recibí el lazo sagrado. Entró en mí el juguete voluptuoso de Flavia. Y cuando entró, empecé a sentir un dolor que,...
No hay comentarios:
Publicar un comentario