los dioses nos pueden
devolver la alegría
que teníamos
hace mucho
cuando la expectativa
era tan fuerte que rondaba
al inicio de lo no vivido
pero sí vislumbrado
y esperábamos
encima de la opacidad
que imponen los días
cuando sobrevienen.
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
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