Estamos con mi perra en la galería frente al jardín al sol,
ella olfatea el aire en busca de historias lejanas e intrigantes
y yo escucho el ruido lejano y apacible de la ruta.
Me transporto a mi adolescencia,
y de manera poco exacta a un lugar
de la ruta que une Montevideo con Punta del Este.
Es una curva a la entrada Piriápolis.
Atrás, veo los cerros, nosotros tal vez estamos
al costado de la ruta a la espera de alguien.
Más detalles no tengo, lo importante en todo caso
fue revivir momentos que no podría ubicar
del todo bien y mucho menos intentar describir.
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sábado, 25 de julio de 2020
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