La fascinación por los paisajes.
Después de todo ahí está
y es, junto con los vínculos,
lo mejor que tengo. Lo mejor que tengo
son justamente los vínculos, sí, eso decía,
porque el paisaje es un vínculo, un lazo,
un lugar desde donde soy lo que tengo enfrente,
y ese árbol, amigos, ese canto,
ese plumerillo, el sol perdiéndose en el horizonte,
el sol bañándonos de cierta luz invernal,
todo eso, decía, es algo que está en nosotros
y nos sigue, y nos impulsa también,
y es algo que nos deja entender
que nuestro valor tiene que ver con las conexiones.
Desconocía profundamente eso.
O al menos nunca lo entendí tan bien
como hasta hoy amigos.
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