domingo, 12 de julio de 2020

Todos los ángeles

Cuando las voces de todos los ángeles,
en las alturas de todos los cielos,
se calmen como hoy
se han calmado los perros del barrio,
ese día, vos y yo, juntos, de la mano,
libres por fin, ajenos a todas las variantes
que tiene la esclavitud -esa, la más odiosa,
la del espíritu, la del pobre infeliz que no se siente querido-,
ese instante, decía, vamos a tener que acostarnos
al lado del agua, y desde ese lugar,
con las olas llegando una a una a la orilla,
vamos a tener una familia feliz, unida y completa
y todo lo que hagamos de ahí en más,
no va a estar teñido por las fábulas, ni por los dogmas,
porque, vuelvo a decirlo, de ahí en más,
vamos a ser lo que podemos lograr,
e igualmente los ángeles guardianes
seguirán en el cielo
pero al mismo tiempo
los sentiremos mucho más cerca.

No hay comentarios:

Los mismos caballos

  Los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino. Y a la ida y a la vuelta, la obsesión de no pensar. También el...