viernes, 25 de diciembre de 2020

feliz navidad

Estuvimos mucho tiempo 

con la intención de resolver algo 

y ahora, desde el balcón del hotel, 

vemos los nuevos indicios de la luz.


Al amanecer, me decís, 

no necesitan los remeros evitar 

a quienes disfrutan del agua.


Por eso pasan rápido

cerca de la orilla ennegrecida.


Y con todo, el recuerdo de esos bañistas, 

en esta orilla atravesada por las pequeñas olas, 

está en la luz que motiva 

el canto de los pájaros.


Quise remarcar que pasaremos 

otra navidad juntos, aunque sé que no cambia 

demasiado lo que diga en ciertos momentos 

porque lo determinante es la forma,

y en las formas un avance es algo incierto.


No se puede confiar en nuestras pretensiones 

si con cierta vacilación en la voz 

volvemos a una historia de desencuentros, 

con la mirada en la arena que recibe 

a las pequeñas olas ennegrecidas.


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