Y por un tiempo
intentaste ser puro
de la manera que
es pura la nieve.
Hasta que apareció
el tallo incipiente en lo blanco
y empezaste a entender mejor
el sentido de la tensión.
Los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino. Y a la ida y a la vuelta, la obsesión de no pensar. También el...
No hay comentarios:
Publicar un comentario