Y por un tiempo
intentaste ser puro
de la manera que
es pura la nieve.
Hasta que apareció
el tallo incipiente en lo blanco
y empezaste a entender mejor
el sentido de la tensión.
En la orilla, veías el mar a la espera de una tormenta mientras tus hijos jugaban a un costado. Pensabas en tu padre y en sus éxitos. ...
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