La pequeña rama, casi negra ya,
va con la corriente al filo de una cuneta
con pequeños hielos que bajan
también de las montañas
junto a otras ramas
caídas de otros bosques.
Optamos con mi hijo por ir a desayunar afuera, justo en la mesa que ocupa el vértice entre la galería de un costado y mira de frente a la s...
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