lunes, 6 de febrero de 2023

Camarón de la Isla

Llegada a Barajas. Madrid. Nos debía esperar un hombre, pero no aparece para llevarnos en una espaciosa y ya pagada camioneta a Toledo. De modo que empiezo con las benditas llamadas y los mensajes y al fin aparece. Es un hombre pequeño con cara de comadreja. No pide disculpas por su demora. Estoy tentado a decirle algo pero opto por ensayar un poco de la buena predisposición que tanto me cuesta y sobre todo a probar mi indulgencia. Subimos a su camioneta por fin y partimos. La música que escucha no es buena. Camarón, alcanzo a distinguir algo rescatable, pero enseguida me cansa. Por lo demás, escucho el tipo de música "latina" que tanto me molesta. Debiera decirle que baje el volumen, pero intento que no me perturben esos sonidos. Mejor sería ser suave y pedir lo que preciso de su servicio. 

Los edificios a mis costados se repiten. Edificaciones de menos de diez pisos parecidos. Dan la impresión de haber sido levantados para una fuerza trabajadora. Una muy útil para trabajar en favor de personas más encumbradas que viven en otra parte. Por fin, llegada a Toledo, que espera el desfile de Reyes. Bastante gente que camina por la calle. Familias enteras.

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