miércoles, 8 de febrero de 2023

Frente al puente de Londres

 

Estoy frente al puente de Londres. El río está bajo. Cerca del departamento que alquilo parece que se pudiera cruzar el Támesis caminando. Muy distinto al Sena que fluía a buen ritmo. Los edificios de enfrente exhiben en grandes letras la palabra "muelle" pero no tienen ninguno. Resabios de otros tiempos, pienso. Vuelvo a ver las esculturas en el complejo donde ahora me encuentro. Algunas son redondas y otras simplemente cuadradas. La falta de compromiso a la hora de otorgarle cierta "decoración" al espacio no me sorprende. Después, cruzamos con mi familia y una amiga de mi hija el puente y sigo viaje en un taxi. Vamos hasta Chelsea, barrio con locales que infunden prosperidad. Después, iniciamos una caminata hasta la zona del Palacio de Kensington. Para eso atravesamos cuadras con casas que trasuntan calma y previsibilidad y me generan un sentimiento placentero que podría derivar en cierto agobio si perdurase. 

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