viernes, 3 de febrero de 2023

Museo Rodin

 

Casa señorial con jardines. Lugar inmejorable. No céntrico. Escondido entre la enormidad del predio del museo de armas y un barrio elegante. Una leve inclinación del terreno incluso mejora las cosas. Debo decir que tenía mis prejuicios -firmes y activos ellos como siempre- con relación a la obra de Rodin en tanto y cuanto pienso que su obra, tan figurativa, perfecta y convencionalmente celebrada, encarna el gusto escultórico del espectador promedio. Pero debo admitir que no es así; el hombre en su tono ha sido un maestro y además, cuando se ha inclinado hacia intentos más osados, en un salto más interesante poco más allá de la figuración, lo ha hecho bien. Con todo, como no se ha involucrado tanto en ese camino, sino que ha sido, como decía, un camino incipiente. Me quedo entonces con su talento para disponer las figuras de una manera que exhibe un criterio estético áureo. En su cabeza, sin duda, funcionaban las leyes que vuelven atractiva la composición.


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