miércoles, 12 de abril de 2023

Los bordes de un iceberg

 

Me acuerdo bien de un sueño: desde la borda de un crucero, a lo lejos, en el medio del océano veía los bordes de un iceberg sobre el calmo turquesa del mar. Fui hasta el comedor donde tomabas el desayuno y, tendiéndote la mano, te pedí que me acompañes a verlo. Pero cuando fuimos el blanco indeleble no apareció más. Solo estaba el oceáno que por entonces no era más turquesa. Era azul oscuro.

No hay comentarios:

El palacio medieval en la montaña

  Esa noche el aire templado en la noche quieta ampliaba el canto de los grillos, los plumerillos casi no se movían y en mi cabeza el camino...