domingo, 3 de marzo de 2024

Sentías las gotas

 

Al fin llovía, los demás ruidos 

se aplacaban y todo lo vivido 

tenía un sentido. 

 

Incluso podrías olvidarte 

de las inquietantes

manchas de petróleo

que de chico habías visto 

en la planta de tus pies

un verano.

 

Podrías dejar atrás 

ese recuerdo y muchos más. 

 

Llovía y sentías las gotas, 

miles, en el techo.

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