Archivo del blog

domingo, 19 de mayo de 2024

Un rasgo de imperfección

 

Esa misma noche soñé que estábamos junto a la pileta rodeados de una bruma incipiente. Acostada en una reposera, un viento leve movía las ramas del sauce sobre tu cabeza. Te miré bien: no había en tu cara un rasgo de imperfección, tampoco de soberbia. 

No hay comentarios:

El examen

Optamos con mi hijo por ir a desayunar afuera, justo en la mesa que ocupa el vértice entre la galería de un  costado y mira de frente a la s...