sábado, 29 de junio de 2024

Conocer el mundo

 

Más tarde, camino al pueblo de tu mano, silbando por un espacio de araucarias, sentí que había otra presencia, ojalá que divina pensé, situándose encima. 

 

Los perros dormían junto a la puerta de Anselmo: pensaba en aquel verano, cuando al amanecer, a la salida de los bares, soñábamos con cosas que nunca llegarían. Ser artistas, conocer el mundo… Días con colores y cantos provenientes de las olas en algún lado, del océano incluso gestándose, márgenes donde empiezan los instantes fugaces.

 

No hay comentarios:

Una vez más

  Una vez más, me levanto  con los ladridos del perro de un vecino  que se exalta a horas tempranas. Intento seguir en mis sueños, pero son ...