En el blanco refulgente de la luna
creíste ver una bandada de patos.
Volaban sobre unas montañas dibujadas
y, gracias a los tenues grises,
había una atmósfera soñada.
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
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