Te contaba mi sueño de la noche anterior: Iba feliz, al galope, paralelo al río. Pero el animal pisaba un pozo, trastabillaba y caía al piso y, cuando todavía estaba en el suelo, dos toros, que pastaban a cierta distancia, arremetían para toparme. Sin embargo, en el último instante me esquivaban, y seguían a toda marcha.
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