Arriba, cerca de las nubes, en una casa antigua, joven todavía, aunque no tanto ya, con dos hijos incluso, y una mujer amada y un montón de ideas capaces de ampliar el paisaje alrededor. ¿O es el paisaje el que se acercaba a tu escritorio y volvía a salir en las palabras que creaban todavía más espacios en donde las nubes pasaban?
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