Archivo del blog

domingo, 12 de enero de 2025

Etna

Buscaba en el arte un resquicio que lo rescatara de la angustia que lo tomaba desde siempre ante la adversidad y el dolor que pueden desplegarse de un momento a otro. Quería, así, escapar de la fugacidad para quedar en el alma de otros y ser alguien en lo más alto del volcán más imponente. Le pedía demasiado al arte. Y por eso el arte no lo auxiliaba. O en realidad sí, pero solo le enviaba pájaros que pasaban por su ventana, miraban el horizonte y partían, rápido, entusiastas, mostrándole la realidad más concreta y última de todas, esa que él no lograba entender más que por instantes. Y con todo, esos contactos eran lo mejor que tenía.

No hay comentarios:

El examen

Optamos con mi hijo por ir a desayunar afuera, justo en la mesa que ocupa el vértice entre la galería de un  costado y mira de frente a la s...