El tiempo puede llegar a modificar todo. Incluso el carácter de alguien. Pero para eso también se necesita una fuerza. Y esa fuerza no sé de dónde viene, ni por qué, ni qué la trae, ni por qué oscila, por qué duda, por qué luego vuelve, retoma lo que empieza, parece que no puede, y tal vez, al fin, puede, un poco, y sí, se nota un cambio. Y está hecho el gran milagro de la Creación.
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