Pájaros que vuelan de un lado
al otro, ¿hay algo más propio
del lugar donde está la alegría?
Ojlalá nuestros contactos fuesen
tan placenteros porque, de ser así,
uno iría por la calle y a cada rato
los pájaros saltarían de rama en rama,
recalarían en las fuentes, se bañarían,
y pronto se escucharía el trino, vivaz,
límpido, truenos, y el mar, crispado,
apenas, un poco, recibiría una lluvia
de verano que seguiría viaje
hacia el sur o el norte -no importaría-,
así como no importarían
cosas que todavía importan
por más que uno sepa que debería
hacer como los pájaros cuando van
de rama en rama, y de pronto, felices,
trinan, ofrecen lo que tienen y siguen viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario