Les cuento lo que hay en mi cuarto: una vela
ilumina negras caderonas y tetonas con pinta
de putas según lo que nosotros entendemos
por putas. Más abajo, hombres altos y con cara
de depravados -la que le atribuimos a los turcos-
sonríen y muestran sus buenas pijas felices.
Y todavía más abajo, en el piso de mosaico,
como buenos compañeros de esos turcos, duermen
perros sacrificados y fieles según el concepto
que creemos universal y propio de los perros.
viernes, 30 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sueño
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario