Quisiéramos ambientar este lugar
con la fundición de las campanas
de cada uno de los pequeños pueblos
y hacer una escultura
para ir en la búsqueda de eso
que no podemos ver ni enunciar,
es más grande que nosotros y cambia todo
hasta dar con el sutil agradecimiento
de lo cercano y lejano.
Hablo de lo que podría ser,
es y no es, y que estará siempre,
para la completa adoración nuestra.
sábado, 1 de diciembre de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La noche quieta
Te sentías mejor gracias al aire templado en la noche quieta. Esa tarde los grillos cantaban, los plumerillos apenas se movían y el ...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
-
Y desmoronado como estaba recibí el lazo sagrado. Entró en mí el juguete voluptuoso de Flavia. Y cuando entró, empecé a sentir un dolor que,...
No hay comentarios:
Publicar un comentario