Días que ocurren asumiéndose ajenos
y que aun así deseamos recuperar.
Deseamos que esa forma nunca tocada
sea un poco más nuestra.
Que nuestros esfuerzos puedan fijar
lo que no puede ser fijado.
Y así, en esa expectación frustrante,
permanecer con la mirada en la ventana
mientras los copos de nieve caen mudos.
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sábado, 16 de noviembre de 2019
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