Días que ocurren asumiéndose ajenos
y que aun así deseamos recuperar.
Deseamos que esa forma nunca tocada
sea un poco más nuestra.
Que nuestros esfuerzos puedan fijar
lo que no puede ser fijado.
Y así, en esa expectación frustrante,
permanecer con la mirada en la ventana
mientras los copos de nieve caen mudos.
sábado, 16 de noviembre de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Podría pintarlas
Frente al río iban unos patos en viaje. El viento era calmo. Una garza aprovechaba los últimos momentos para caminar por el agua. No inten...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario