Un árbol esplendoroso
en el medio del jardín
en la noche que consigue
lo perlado de las cosas
hasta que ellas se vuelven una presencia
que rememora lo que estuvo a la par
y hoy tiende a ser lejano
y por eso lo queremos traer
cerca de estas montañas
donde ahora subimos.
Archivo del blog
domingo, 12 de abril de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El examen
Optamos con mi hijo por ir a desayunar afuera, justo en la mesa que ocupa el vértice entre la galería de un costado y mira de frente a la s...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Una vez levantado de la siesta, y luego de quedarme mirando el techo un buen rato, decidí que lo mejor sería terminar algunos dibujos que te...
-
Viajo junto a un hombre pequeño, de mirada afable, con un gesto de humanidad comprensivo con el prójimo. O al menos lo supongo cuando lo s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario