En el sueño
eras un pájaro
que iba a cantar
a una ventana
que reflejaba el cielo
azul, no celeste.
Dos o tres gatos
rondaban
sin ánimo de hacer daño
y adentro, en el cuarto,
dormía tu madre.
Esa tarde, leo ahora en un cuaderno donde anotaba distintas cosas, mientras pedaleaba, veía unos niños que para evitar la lluvia se oculta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario