El sol ocultándose
y los mismos caballos
junto a espinillos como oradores
al costado del camino.
A la ida y a la vuelta,
la obsesión de no pensar.
También la intención
de disfrutar de tus hijos.
Se puede disfrutar más de los hijos
de lo que ellos disfrutan de nosotros.
Pero no estabas seguro de eso;
tus impresiones tienden a cambiar,
y los pájaros sobre las murallas
a seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario