Junto al río, mi amigo
dijo de ellas que eran
osadas y hermosas,
y ellas se reclinaron otra vez
en las grandes columnas
para rescatar las sensaciones
más preciadas.
En la orilla, veías el mar a la espera de una tormenta mientras tus hijos jugaban a un costado. Pensabas en tu padre y en sus éxitos. ...
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