El mar de nuevo. La fuerza también que llega a la torre que no obstante se mantiene en pie. Las rocas cerca también y el viento que ayuda, gracias al frío, a reforzar la imagen. No hay una voluntad innata ¿o sí? Tantas cosas existen que quisiéramos conocer pero es imposible, nos han advertido, porque en ese misterio, en el vacío, se encuentra el encanto. Esas granadinas que sueltan sus tesoros sobre el agua y el agua los lleva lejos.
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