Peces koi, el estanque de nuevo, la luz incipiente de la mañana, el roce del invierno, la contemplación del jardín, las voces acalladas y dos figuras, dos madres que emergen en la memoria. Eran capaces de rozarme la mano y seguir viaje con sus batas al viento. El día sucedió hace mucho y hoy es imposible decir algo.
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