Día sin mayor encanto ayer.
La idea de ir a la zona del centro
para trabajar cada vez me resulta
más ajena a mi esencia, interés,
alma o lo que quiera decir uno
que es el sentimiento destacado
en mi estar en el mundo, y con todo,
pude pintar al taller sobre el fin
de la tarde, sin mayor precisión,
porque lo real es que no puedo
encontrar un orden a la hora
de vincularme con el lienzo
y por eso no dejo de ensayar
acercamientos a tientas en busca
de una expresión que no se encuentra
a sí misma porque sin lugar a dudas
hay algo que no termina de encontrar
su modo, forma o realidad en mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario