Archivo del blog

martes, 11 de noviembre de 2025

Puerto Bemberg Primer día

Primer día en Puerto Bemberg. Desayuno en la misma mesa que la noche anterior. Hay una familia de franceses que optaron por desayunar afuera en una mesa ubicada en la unión de la galería que tengo a mi derecha y el ala del frente. Un vértice ideal para contemplar el paisaje. Ambiciono en mi cabeza esa mesa para el futuro. 

Nuestro cuarto es amplio y tiene una disposición atractiva. Hay algo en los espacios que me hace quererlos o no de acuerdo a la concertación estética del espacio. 

La familia de franceses está compuesta por un hombre de unos sesenta años, una mujer de una edad cercana y dos hijas de unos veinte años. La noche anterior hablaban animados, pero en un tono educado. Lo mismo una pareja que estaba a un costado nuestro. La música en la cena también estaba en un tono bajo. 

Pero luego la lectura, en la mesa de la galería, por parte del francés en voz alta a su mujer, mientas estoy acostado en mi cama en el cuarto, me molesta. Tiene el idioma una cadencia monótona que me irrita. O tal vez sea la repetición de ciertos tonos que vuelven su voz un tanto cerebral y pedante. En todo caso, me molesta escuchar voces en los ámbitos de mi intimidad. Las molestias invaden mi vida a cada instante gracias a que mi cabeza se la pasa detectándolas. No puede dejar de sondear cada aspecto de lo circundante. Investiga a ver si existen estímulos molestos o placenteros. Una y otra vez, sin cansarse.

No hay comentarios:

El examen

Optamos con mi hijo por ir a desayunar afuera, justo en la mesa que ocupa el vértice entre la galería de un  costado y mira de frente a la s...