Hoy de nuevo quisimos dormir
en los brazos de nuestras abuelas
junto a sus perros intrigados y cariñosos.
Pero las torres ardiendo nos obligaron
a ir hacia el centro donde una conmemoración fantástica
promovía un entendimiento
que seguramente tenía que ver
con la fascinación que tienen los años que se han ido
sin que nosotros siquiera estuviéramos en ellos.
viernes, 13 de diciembre de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
En la tierra helada
Pero a los pocos días, andando por el jardín de tu casa, pisé unas hormigas y aparecieron de nuevo las tragedias que podrían tocarme en la...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario