Todos fuimos advertidos
que los placeres son transitorios,
y que la codicia es una herramienta
que se quema a sí misma.
Y tantas cosas más de sentido común
que sin embargo no alcanzan
a aplacar nuestros deseos.
Queremos lo que nos fue negado tantas veces.
Pero nos repetimos:
Una moderación en todo es útil.
Y también querer ir un poco más allá.
Nada nos obliga a ser lo que no somos
pero dejemos que esa tensión construya un reino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De pronto
De pronto, todo en mi vida era perfecto. O tal vez, ideal en el sentido de que era todo lo que debía ser. Y cuando digo todo, hablo tambié...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
-
Y desmoronado como estaba recibí el lazo sagrado. Entró en mí el juguete voluptuoso de Flavia. Y cuando entró, empecé a sentir un dolor que,...
No hay comentarios:
Publicar un comentario