Salgo con mi teléfono y llamo a mi padre mientras camino por el bosque y siento el frío con fuerza en la noche abierta, limpia, completa. Cuando termino de hablar, noto que los pinos están quietos, y lo mismo las cosas, la gente en sus casas. No se escuchan perros, solo las olas a lo lejos. Alzo la vista para ver las estrellas en un claro rodeado de muchos pinos. Las estrellas son muchas, pero muchas veces se ven al fondo todavía más diminutas. Donde hay muchas de cierta luminosidad hay muchas más que son más lejanas o pequeñas, no sabría decirlo. Lo importante, pienso, es que donde hay muchas estrellas en realidad se pueden ver muchísimas más, y así hasta el infinito. Muchas esconden muchas más, sería el concepto, termino por decirme como si eso le otorgase algún tipo de importancia a mi pensamiento sobre las estrellas esta noche de mediados de un mes que se llama abril.
No hay comentarios:
Publicar un comentario