miércoles, 18 de diciembre de 2024

Vigorosos

 

Te levantabas con una sensación de bienestar que no te asombraba en lo absoluto. Ibas por el Tiergarten, saludabas al hombre que vende comida en el restaurante que está casi de costado al Reichstag, y que te gusta definir como "cara amiga", y luego, en pleno claro del bosque, rodeado de lavandas, te ponías a esculpir una piedra gris oscuro que, cada vez que la vías desde cierta distancia, te mostraba los cuerpos entrelazados -de pie, vigorosos- que tenía, según pensabas, en su esencia. 


martes, 17 de diciembre de 2024

En el sueño

 

Sueña con irse de esa obsesión que lo ata a cada paso desde que tiene memoria. La obsesión es su propia vida. Su propio deseo. Desea lo mejor para sí mismo. Quiere demasiado. Todo esa cuestión es el gran "peso". Es lo que pasa en definitiva. Lo sabe bien. Y por eso sueña. Va por una pradera. Los pastos están altos. Garzas pasan en lo alto. Al final, se ven unos cañaverales, un río y decenas de patos. Los graznidos se escuchan a lo lejos. Y lo llevan. Lo hacen volar a él también. Lo sitúan en otras vida. Por fin es capaz de entrar en las historias de otros. Solo tiene que seguir esos graznidos para salir de su vida y sus deseos tan demandantes. Entiende al fin. Su riqueza será enorme. Se lo dice con emoción. Por fin, en el sueño.

domingo, 15 de diciembre de 2024

Cerca de su casa

Una pileta donde nada cada verano a última hora 

cuando queda solo una mujer, que es guardavidas,

y pocas veces lo mira desde su silla. Una persona, 

intuye, sabia, bondadosa y relajada. Esa imagen 

tiene de ella y es feliz mientras va y viene 

por el agua.  A veces, con la cabeza afuera, 

atento a los árboles que suenan sus hojas 

gracias al viento. Y otra veces, atento 

a los pájaros que pasan en lo alto cuando el sol se oculta 

detrás de unos pinos que conoce bien. 


Ocho en punto sale de la pileta,

se despide de la guardavidas cada sábado 

y domingo, toma su bici y pedalea 

hasta su casa con la sensación de haber 

vivido instantes de felicidad en el agua. 

Y eso le da una impronta que se diferencia 

de las sensaciones de incomodidad que le genera 

su trabajo, la ciudad, las personas que circulan 

a su alrededor, y muchas veces gritan, y esos perros 

que ladran, supone, por la mala influencia de sus dueños. 

Piensa mucho en esa gente que lo molesta y también 

piensa demasiado en las molestias en general, 

que siente en su cuerpo y llegan a ser moscas 

pegajosas en su cabeza. Su cabeza, se dice, 

que bien estaría si pudiera por un rato 

dejar de recibir a los caballeros que pasan 

con lanzas y espadas a toda marcha. 

Preocupaciones, miedos, angustias, destinadas 

a la supervivencia, supone, que no puede parar 

porque detener ese trajín significaría abandonarse 

en el medio del mar a los tiburones. 

Y los tiburones sí existen, se dice, sonriente, 

mientras pedalea cerca de su casa.

sábado, 14 de diciembre de 2024

Su cuerpo

 

Noche de sueños intensos. Un sentimiento confuso y abrumador que lo ubica en el medio de una orilla y frente a un ola negra que viene directo a donde él se encuentra absorto. Noche de calor y humedad. De un aire faltante. Lo que más lo intriga es lo que está detrás de esa ola. ¿Qué podría ser? ¿Un sentimiento que nace de una confusión muy estructural en torno a su madre? En todo caso, discursos que no alcanzan nunca a revelar una imagen tan fuerte, clara y amenazante como esa ola que desde lo alto se dirige a su cuerpo.

viernes, 13 de diciembre de 2024

Joven y grande

 

Fui a realizar los ejercicios que me ayudan con mi cuerpo. La chica que me ayuda parece muy amorosa, tal vez sea lo más sabio y perfecto en un ser humano que haya conocido hasta ahora. Y al mismo tiempo es un ser humano más. Quiero decir: lo que veo en ella tan espléndido estaba en todos los que he visto hasta hoy. Y sin embargo algo en mi corazón -no sé por qué- quiere diferenciarla del resto. Ponerla más arriba. Supongo que el origen de la competencia es la necesidad de sobrevivir. La misma que tiene mi tortuga cuando anda por el balcón de un lado a otro desde hace veinte años que vino acá. Fue un regalo que le hicieron a mi hija de chica. Ahora mi hija es grande -aunque no tanto- y me acaba de ofrecer un  café.

jueves, 12 de diciembre de 2024

Que la aceptación

 

Amanece y vienen los cantos.

Acá están. Debería ser suficientes.

Y lo son, me repito. Y quiero creer 

que sí. Que lo serán algún día. 

Pero para eso uno debe llegar 

a donde la aceptación es sincera.

Y eso no es  fácil.

Implica confianza. Síntesis. 

Subirse al devenir y ver a donde te lleva.

Pero eso es lo que hacemos 

de una forma u otra, me digo. 

Y con todo no es suficiente.

Y con todo, quiero creer, 

es parte de puntos, de conexiones

que hacen que uno termine en 

cierta parte, y otros en lugares

tan distantes..., me digo.

Y solo vuelvo a pedir:

Que la aceptación sea sincera.


martes, 10 de diciembre de 2024

Entre las hojas

 

En tus sueños estaban los puteríos, 

mujeres explotadas como gallinas, 

ramas y cañas altas, y después, 

hormigas negras, en fila, 

entre las hojas, incansables, 

vehementes, laboriosas, unas y otras.

 

Y vos querías saber a dónde iban,

pero la fila era interminable.

 

lunes, 9 de diciembre de 2024

La piedra

 

Muchas de tus ocupaciones 

se limitaban a encontrar 

una piedra en el zapato,

y después la cuestión pasaba

por sentir la piedra a cada paso. 

 

Meditabas tanto sobre la piedra 

que te absorbía el trabajo de pulirla.

 

domingo, 8 de diciembre de 2024

En tu imaginación

 

 

Mirabas una escultura 

que tenía un cartel.

2006, en letras doradas, decía.

Y luego tu nombre.

 

Después, ya más cerca, 

descubrías algunos defectos 

en el pulido de la piedra

y lo lamentabas.

 

Y peor: con tantas 

personas alrededor

no podrías mejorarla. 

Quedaría inconclusa 

por siempre.

 

Pero de pronto, 

al mirarla de nuevo, 

la amargura ya no estaba.

Solo permanecía la presencia

de la piedra,  firme, noble. 

En tu imaginación, eterna. 

 

sábado, 7 de diciembre de 2024

Una noche soñaste

 

Hasta que una noche soñaste 

con dos búhos mirándote

desde lo alto 

de un cedro azul.

 

Al árbol lo veías 

desde tu ventana

en una ciudad lejana.

Por entonces, suponías

que deberías crear algo reluciente 

y así podrías vivir rodeado de salvias.

 

 

viernes, 6 de diciembre de 2024

Mirabas una escultura


 

Mirabas una escultura 

que tenía un cartel.

2006, en letras doradas, decía.

Y luego tu nombre.

 

Después, ya más cerca, 

descubrías algunos defectos 

en el pulido de la piedra

y lo lamentabas.

 

Y peor: con tantas 

personas alrededor

no podrías mejorarla, 

pensabas. Quedaría 

inconclusa por siempre.

 

Pero de pronto, 

al mirarla de nuevo, 

la amargura ya no estaba.

Solo permanecía su presencia 

firme, noble. Incluso, 

en tu imaginación, eterna. 

 

 

 

 

jueves, 5 de diciembre de 2024

La serpiente

 

 

Esos días buscabas 

una paz imposible:

si no era en un lado 

era en el otro que un perro 

o alguien alteraba tus nervios. 

 

Vivías en un lugar tenebroso

que no podrías describir del todo. 

 

Hasta que un águila voló 

desde una montaña nevada

para llevarse de tu pecho 

lo que te agitaba. 

Y por fin viste, bañada en sangre,

la serpiente que vivía de tu carne.

 

Y sentiste pena por su partida. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 4 de diciembre de 2024

Escenas para la educación sexual en Rusia

 

Primer Acto:

 

Vemos un lago congelado. Más atrás, hay un bosque. Los troncos de los abedules son igual de blancos que la nieve. El cielo también es ceniciento. En el centro del lago, ahora a que el espacio está más iluminado, se distingue una bañadera. La luz va hacia el vapor. Se intensifican la luz un poco más. Así notamos que un adolescente está masturbándose acostado y con sus pies fuera del agua. A  su derecha, varios perros husky siberianos descansan. Todo lo demás está quieto. De pronto, se escucha un silbido, los perros se incorporan y comienzan a arrastrar la bañadera como si fuera un trineo. A la par, arranca un concierto de piano. A medida que avanzan, el joven se masturba cada vez más frenético y la bañadera se aleja cada vez más rápido. Hasta que, a la distancia, los perros y la bañadera se pierden. 

 

martes, 3 de diciembre de 2024

Hace tiempo

 

Durante noches de muchos años 

soñabas con estar cerca de los pájaros. 

Un deseo simple que no alcanzabas.  

Pero con todo, a veces, en forma 

tenue y esporádica, vislumbrabas

algo, un pájaro ratonero 

con un gorjeo amoroso 

aunque imaginario.

 

Y sin embargo, hace tiempo

estuviste como un semidios 

al amanecer junto a él

con los pies en el agua.

 

 

domingo, 1 de diciembre de 2024

Vaya uno a saber

 

Fuiste hasta la esquina con tu perra. Había dejado de llover. La música de ese vecino odioso no sonaba más. El viento arreciaba. Iba. Con todas sus fuerzas. Movía las nubes. Y las nubes pasaban. Se veían las sombras pasando toda velocidad en el campo. Ese espacio  en donde unos teros se paraban también a recibir el viento tan fuerte. Al parecer, un tanto extrañados. Te preguntaste entonces si en la vida, al fin y al cabo, había algo más. Si de pronto todo se apagaría y lo conocido, lo vivido, serían todas las sensaciones que hasta ese tarde habías vivido. Montones de recuerdos imprecisos e ingobernables que aparecían según el antojo de tu cerebro. O vaya saber de qué o quién. Lo mismo que el viento.

Vigorosos

  Te levantabas con una sensación de bienestar que no te asombraba en lo absoluto. Ibas por el Tiergarten, saludabas al hombre que vende com...